La miel, uno de esos alimentos básicos de la humanidad como el pan o el vino, está presente en todas las culturas, y al ser el primer edulcorante conocido por el hombre hasta la llegada del azúcar. Esta muy clara su relación con la abeja, pero desde un punto de vista su composición, la miel es una solución sobresaturada de azúcares, lo que explica su alta tendencia a la cristalización a temperatura ambiente. Es un alimento fundamentalmente energético, el único alimento rico en hidratos de carbono de origen animal.Las mieles pueden clasificarse atendiendo a diferentes criterios, el más habitual desde el punto de vista del mercado es el origen botánico, así podemos distinguir según el origen de la materia prima con que la produzcan las abejas tres tipos de mieles, Miel de flores (obtenida de los néctares de las flores, la más habitual), Miel de mielada o mielato (obtenida primordialmente a partir de secreciones de las partes vivas de las plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas presentes en las partes vivas de las plantas), y Miel de bosque (mezcla de ambas, de flores y de mielada).

Las Canarias son como verdaderos continentes en miniatura, con sus diferentes orografías, suelos volcánicos variados que han desarrollado a través del tiempo una flora de gran variedad y características singulares repletas de endemismos y que se configuran en combinaciones florales inexistentes en cualquier otra parte del mundo.

Estas floraciones constituyen la materia prima con la que las abejas elaboran las excelentes mieles que hicieron que, los apicultores de Tenerife, a través de su asociación –APITÉN- promovieran la creación de una Denominación de Origen Protegida para la Miel de Tenerife, para así capitalizar el esfuerzo realizado en casi quince años con la certificación de calidad de las mieles de Tenerife. Así desde el 10 de abril de 2012, la Miel de Tenerife goza de la protección nacional transitoria, siendo por tanto Miel de Tenerife la tercera D.O.P. existente para miel en España. Podemos encontrar mieles multiflorales que en las que no predomina ninguna floración en particular, así como una gran riqueza varietal de mieles monoflorales en las que se evidencia el mayor grado de personalidad y contraste. Concretamente la DOP Miel de Tenerife recoge 13 variedades de mieles monoflorales: Miel de Retama del Teide, Miel de Tajinaste, Miel de Aguacate, Miel de Castaño, Miel de Brezal, Miel de Relinchón, Miel de Barrilla, Miel de Hinojo, Miel de Poleo, Miel de Agave (Pitera), Miel de Malpica, Miel de Tedera así como Miel de Mielada.

La presencia de esta contraetiqueta en los envases de miel demuestra que ha superado unos estrictos controles físico-químicos, polínicos y organolépticos, y es por tanto una garantía del origen de esa miel.

Las mieles amparadas por la DOP Miel de Tenerife son mieles frescas, que no han sufrido calentamientos intensos en su procesado, y que llegan al consumidor en plenitud de facultades, manteniendo las características y propiedades originales que las flores y las abejas de Tenerife le confirieron.

Los beneficios y las propiedades de la miel han sido utilizadas por diferentes sociedades y civilizaciones a lo largo de la historia. A día de hoy, está considerada como uno de lo endulzantes naturales más característico. Su sabor agradable, la prevención y tratamiento de enfermedades son alguno de sus atributos.

Antes de entrar en profundidad en los beneficios y propiedades de este alimento, es importante conocer qué es y de donde viene.

La miel natural la producen diferentes especies de abejas. Éstas obtienen la miel por medio del néctar de las flores y por secreciones liberadas por dichas abejas, es decir, la miel se obtiene por un proceso de combinación de sustancias que los insectos transportan, concentran y almacenan en sus panales. Posteriormente, los apicultores se encargan de extraer la miel de los panales con sumo cuidado y delicadeza para llevarnos a nuestros hogares este rico alimento. Cabe destacar que en Tenerife contamos con una variedad de mieles importantes producidas durante siglos con un buen hacer por parte de los apicultores de la isla. Entre las diferentes mieles podemos encontrar: miel de aguacate, miel de castaño, miel multifloral, miel de poleo, miel de tajinaste…

La miel tiene unos componentes ricos en nutrientes como carbohidratos, fructosa y glucosa. A su vez contiene vitaminas, minerales y antioxidantes entre otros.

Una vez introducidos lo que es la miel y su obtención, veamos cuales son los beneficios que aporta.

La miel es una fuente natural de antioxidantes, por lo que podría ayudar en la prevención de enfermedades cardiacas, del sistema inmune y de procesos inflamatorios. Asimismo, la miel podría aliviar los síntomas del estreñimiento, diarrea y pesadez estomacal.

Por otro lado, la miel puede usarse como exfoliante para la piel y como método para tratar el acné gracias a que actúa como potencial antibacteriano. Además, puede utilizarse para endulzar de forma natural nuestra comida, ya sea postres, platos o incluso infusiones o cafés.

Por último, es importante tener en cuenta que se trata de una alimento muy sano y rico pero que como todo se debe tomar con moderación y siempre siguiente una dieta sana, rica y variada.

No dudes en probar los diferentes productos que te ofrece la miel de Tenerife para añadir a tu dieta.

Las Abejas Melíferas: Guardianes del Medio Ambiente

Las abejas melíferas, además de ser conocidas por su producción de miel, juegan un papel fundamental en la preservación del medio ambiente. Estos pequeños polinizadores son esenciales para la salud de los ecosistemas y la biodiversidad global. Desde la polinización de cultivos hasta la conservación de hábitats naturales, las abejas desempeñan una función crucial que merece ser destacada y valorada.

En primer lugar, la polinización realizada por las abejas melíferas es vital para la producción de alimentos. Se estima que alrededor del 75% de los cultivos alimentarios dependen en cierta medida de la polinización por insectos, principalmente abejas. Sin este proceso, la producción de frutas, verduras y semillas se vería gravemente afectada, lo que tendría un impacto directo en la disponibilidad de alimentos para la población mundial.

Además de su contribución a la seguridad alimentaria, las abejas melíferas también desempeñan un papel importante en la conservación de la biodiversidad. Al polinizar una amplia variedad de plantas, incluidas muchas especies silvestres, las abejas contribuyen a la reproducción y supervivencia de numerosas especies vegetales. Esto ayuda a mantener la diversidad genética de los ecosistemas y a preservar la estabilidad de los mismos.

Otro beneficio medioambiental de las abejas melíferas es su papel en la mejora de la calidad del aire y la mitigación del cambio climático. Al polinizar plantas, las abejas contribuyen a la regeneración de bosques y otros ecosistemas vegetales, que a su vez absorben dióxido de carbono de la atmósfera. Además, la presencia de abejas en los ecosistemas promueve la salud de las plantas, lo que les permite resistir mejor los efectos del cambio climático y otras amenazas ambientales.

Sin embargo, a pesar de su importancia, las poblaciones de abejas melíferas se enfrentan a numerosas amenazas, incluida la pérdida de hábitat, el uso excesivo de pesticidas y los efectos del cambio climático. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para proteger a estos valiosos polinizadores y garantizar su supervivencia a largo plazo.

En resumen, las abejas melíferas son mucho más que simples productoras de miel. Su papel en la polinización de cultivos, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático las convierte en guardianes indispensables del medio ambiente. Proteger y preservar a las abejas melíferas es crucial no solo para la salud de los ecosistemas, sino también para el bienestar y la seguridad alimentaria de la humanidad.

El proceso general de elaboración y envasado de la miel se resume en los pasos siguientes:

1. Recolección del néctar: Las abejas recolectan néctar de las flores y lo llevan de vuelta a la colmena.
2. Transformación en miel: En la colmena, las abejas añaden enzimas al néctar y lo almacenan en celdas de panal.
3. Maduración: Las abejas deshidratan el néctar dentro de la colmena, reduciendo su contenido de agua.
4. Sellado del panal: Una vez madura, la miel se sella en las celdas de panal con cera de abeja.
5. Extracción por el apicultor: Los apicultores retiran los panales de la colmena y extraen la miel po medio de maquinaria centrifugadora, en frío.
6. Filtrado y envasado: La miel se filtra para eliminar impurezas y luego se envasa en tarros limpios y herméticos.

En caso de mieles sometidas a certificación, deberán cumplir la normativa establecida por las marcas de calidad correspondientes.